ENTRE PILLOS ANDA EL JUEGO
"The Code" (también conocida como "Thick as Thieves") es un "thriller" en la tradición de los clásicos films de atracos perfectos que se sigue con cierto interés, pero una dejadez excesiva en la propuesta malogra todo indicio de sorpresa.
La historia nos sonorá a vista y se centra en Gabriel un ladrón de poca monta que se topa con Ripley, un ladrón mítico de la vieja escuela que le escoge como compañero para su próximo gran golpe: el robo de unos valiosísimos huevos Fabergé. Ripley necesita dar este golpe para saldar sus deudas con un poderoso capo de la mafia rusa, pero la hazaña parece imposible de conseguir por las impresionantes medidas de seguridad que envuelven a los objetos deseados.
A partir de ahí todo se torna de lo más previsible, la trama del robo, la relación entre los dos ladrones, la incursión en la historia de la chica de la que se enamora uno de los protagonistas y que casualmente está emparentada con el otro, etc. Y aunque el conjunto tiene un envoltorio de lo más correcto ese guión relamido y repleto de lugares comunes echa al traste la función, aún más cuando en el tercer acto se nos dan varios giros argumentales donde las sorpresas nos recuerdan a infinidad de películas ya vistas.
Mimi Leder es una artesana del cine de acción, pero aunque aquí logra algunas secuencias de buen ritmo al principio, el segundo acto se torna anodino y en el tercero ya no consigue remontar del todo el vuelo. Ni siquiera la siempre estimulante presencia de Morgan Freeman puede hacerlo. Antonio Banderas tampoco y vuelve a repetir algunos de sus ticks interpretativos, aunque en general está menos sobreactuado que últimamente y mucho más acertado. La química entre los dos funciona en algunas escenas y en otras no acaba de cuajar, queda un poco indeterminada por la desangelada evolución del guión que incluye la desaprovechada presencia de Radha Mitchell en una papel meramente decorativo.
Un film para pasar una tarde agradable y poco exigente, a ratos entretenida, viendo una historia que nos dejará una sensación de "dèja-vú" y que se olvida fácilmente, aunque rodada con mayor empaque que los telefilms a los que parecía destinada la historia.
U.C. (Daniel Farriol)